Chachachá: Historia y características
El chachachá da sus primeros pasos con un éxito total en los años 50, en La Habana (Cuba), expandiéndose al mundo entero con muchísima aceptación, tanto como género bailable, como de acompañamiento.
Hablar del chachachá a nivel internacional, incluye Asia y África, no sólo las dos Américas y Europa.
De composición simple a nivel musical, llegó a calar en la población, entre otras, por esa simpleza que le hacía tan accesible.
Se atribuye su creación al cubano Enrique Jorrín, quien tomando como base el danzón. hizo sonar La engañadora con su orquesta América en 1953 en el salón de La Habana Prado y Neptuno.
Hablamos de la época de La Habana pre-revolucionaria, llena de cadillacs, y de un ritmo que superó a todos los del momento tanto allí como en todo Cuba. la Orquesta Típica Aragón (proveniente de Cienfuegos) y otras celebridades de la época, se sumarían a este nuevo estilo.
Ellos, entre otros, serían los encargados de ir enriqueciendo el género con los nuevos sonidos que iban siendo tendencia musical de la época.
Dentro del amplio el catálogo de música que se ha hecho en estos 80 años, la mayoría de los blogs y páginas, entre otros destacan Guantanamera (Joseito Fernández) como un clásico.
Evolución del chachachá
En ese tiempo, ha habido todo tipo de fusiones, y se ha podido encontrar en grupos de lo más variopintos: rock, pop… hasta Julio Iglesias hizo una versión del mítico Oye cómo va en 1994. De hecho, buscando un poquito, he encontrado esta fusión con música electrónica.
Chachachá fusión electro
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Sin llegar a fusiones tan llamativas, y centrándonos en el baile, hoy en día se pueden ver campeonatos y shows de tan espectaculares como el que muestra este vídeo de un festival de salsa en Corea en 2018.
Epílogo: Chachachá en Madrid
Mi experiencia me lleva a decir que, hoy por hoy (escribo en 2018) el chachachá en el mundo-salsa madrileño, es utilizado preferente para meneitos y animaciones.
Puedes encontrar alguna sesión muy salsera, como La Mafia del Guaguancó o las sesiones La clave y Sandunga, en las que pongan un chachachá cada muchas canciones, y que personalmente disfruto mucho más que la bachata y kizomba de las sesiones SBK.
De hecho, en la primera de las sesiones, he escuchado boleros que si bien, a los ojos de muchos, pueden ser un anacronismo, he de reconocer que me encanta escucharlos.
Pincel en su sesión salsera, también me ha dejado escuchar este sonido alguna vez.
En alguna sesión de bailes de salón en la que he estado, también he podido escuchar algo de chachachá.
En cuanto a escuelas, no es fácil encontrar intensivos o clases dedicadas a este género. en 2017 estuve apuntado un mes con mi pareja en una escuela que lo daba como parte de sus clases de salón. había que estar atento a ver cuándo «tocaba».
Antes, había estado buscando y no lo había encontrado per sé, salvo un intensivo en una escuela en la periferia de Madrid. la verdad es que he buscado poco más. igual más tarde he visto algún anuncio más en alguna otra escuela.
En las clases a las que he ido, me ha parecido ver gente mayorcita, lejos de lo que se ve en las de salsa y bachata (sensual o tradicional).
En mi cabeza, la imagen del chachachá está ligada a sus origenes, con vestuario y salones de baile de la época, tanto en Cuba como en Estados Unidos. quizás no han sabido renovar esa imagen, quizás era una tarea muy complicada por la naturaleza de su sonido.
